Con esta finalidad los alumnos eligieron voluntariamente distintos trabajos: ser actores, decoración, música... y así representamos cinco escenas adaptadas de D. Juan Tenorio, la obra del Romanticismo de Zorrilla, considerando al protagonista como héroe romántico rebelde y transgresor de todo norma establecida.
Los alumnos disfrutaron con la experiencia, pero a todos les quedó una sensación de insatisfacción en el sentido de no haber tenido más tiempo para poder dedicárselo a esta actividad debido a la cercanía del final de curso.
Veamos algunos momentos que se vivieron el último día, en el que estuvimos las tres últimas horas en el salón de actos: montando escenario, ensayos generales, decorados...
Como profesor que he vivido con ellos esta experiencia, quiero felicitar a todos, cada uno en su parcela, por el trabajo que han realizado. Nos hubiera gustado seguir, pero el objetivo de hacer nacer "el gusanillo" para vivir y construir una representación teatral, creo que se ha conseguido.
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